La Paz es el punto de partida de las visitas, pues cuenta con varios atractivos turísticos, tanto naturales como culturales. Ya hemos hablado un poco de Tiwanaku y el Lago Titicaca como principales atractivos, pero hay mucho más por ver.
En La Paz encontrarás el inusual Valle de la Luna, llamado así por los cráteres y cañones que lo convierten en un laberinto que se asemeja a la superficie lunar. Este lugar también está lleno de diversas especies de cactus, incluyendo el famoso San Pedro, conocido por sus características alucinógenas.
También, encontraremos un poco de selva amazónica, en el Parque Nacional Madidi, cerca de la Reserva Nacional Tambopata Candamo en Perú. Es una de las más grandes áreas protegidas en Bolivia y en donde se realizan diversas actividades al aire libre. ¡Ideal para los amantes de la naturaleza!
La Paz también tiene algo para los más aventureros, ya que es aquí donde podemos encontrar la Ruta de la Muerte, una ruta de bicicleta de montaña la cual cruza la zona de Yungas y termina en Coroico. Es conocida con ese nombre por sus sinuosas curvas y tramos empinados, además de la visibilidad limitada que se tiene a lo largo del tramo.
Si bien su nombre puede resultar intimidante (no es a diario que nos encontramos con un destino que lleva la palabra “muerte” en su nombre), es de gran interés para aquellos temerarios que siempre buscan aumentar la adrenalina.
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